Los datos ayudan con la objetividad de las decisiones. Los números tienen superpoderes. Rompen con la comunicación subjetiva, crean responsabilidad, competencia, producen resultados y trabajo en equipo. Por eso decimos Dato mata Relato!

Afirmaciones y Declaraciones

Una breve reflexión acerca de dos maneras de considerar la información: Afirmaciones y Declaraciones

Afirmación es todo aquello que describe un hecho, una situación o una cosa. Puede ser verdadera o falsa. Por ejemplo: 

  • Hoy hacen 28 grados centígrados. 
  • Tengo 47 años. 
  • Esta habitación mide 46 m2.

Vamos a discriminar si son verdaderas o falsas, aplicando las herramientas y los criterios de verdad de cada caso: Termómetro, partida de nacimiento y metro, respectivamente.

Las Declaraciones, en cambio, escapan de la categorización Verdadero/falso, sino que dependen de la subjetividad de quien las emite, así como de su autoridad para hacerlo. Veamos algunos ejemplos:

  • Hoy es un día muy lindo. 
  • Estoy en mi mejor año. 
  • Esta habitación es ideal para tocar la guitarra.

Estas tres proposiciones son opinables. Podemos encontrar gente que esté de acuerdo o en desacuerdo. Eso sólo nos permite ponerlas dentro de la lista de declaraciones. El hecho de que sean opinables no le quitan “valor”. Todo lo contrario, tienen un valor innegable: Nos permiten conocer mucho acerca de quien la emite. Quien emite una declaración se está mostrando a sí mismo.

Ahora, vamos al punto autoridad, que afecta tanto a algunas declaraciones específicas:

  • Los declaro Marido y Mujer.
  • Declaró que esa jugada fue Gol.
  • Lo declaró culpable, con una pena de 8 años de prisión.

En cada uno de estos casos, la validez de la declaración depende de la autoridad del declarante para emitirla. Juez de paz, o sacerdote; arbitro; juez penal.

Acá vemos que estas declaraciones tienen el poder para generar nuevos compromisos, nuevas realidades, y de hecho nos permite separar el tiempo entre el antes y el después de la misma. Afectamos al mundo con las declaraciones. No nos limitamos a describirlo. 

Podemos decir que las Declaraciones son nuestros objetivos. Declaramos lo que nos proponemos cumplir, y salimos a trabajar para lograrlo. El hecho de establecer objetivos para nosotros y para toda la compañía afecta a la realidad: Nos produce un foco, una medida de éxito o fracaso, y un lenguaje en común para todo el año.

Por otro lado, las Afirmaciones son lo “hard”, los números específicos de nuestro negocio y de nuestra realidad, que tenemos que conocer y respetar. 

Y por eso decimos que Dato mata Relato: Los números duros nos llevan al terreno de las Afirmaciones, que son aquellos hechos, situaciones o cosas que se pueden calificar como verdadero o falso. Que quedan fuera del espacio de lo opinable. Será nuestra responsabilidad asegurarnos de que los datos volcados sean verdaderos, independientemente de que nos guste lo que vemos, o no.

Conclusión

Por eso es importante distinguir entre un tablero de control, los números Hard (afirmaciones) y nuestro tablero de Objetivos – OKRs (declaraciones). Ambos fundamentales a la hora de revisar en nuestra reuniones de Ejecución semanales pero que necesitan de un trato distinto a la hora de analizar desvíos en cada caso. De esta manera logramos una reunión y un debate mucho más eficiente, al distinguir entre una afirmación y una declaración!

Los números tienen superpoderes. Rompen con la comunicación subjetiva, crean responsabilidad, competencia, producen resultados y trabajo en equipo.

Pero sobre todo, ayuda a resolver los problemas más rápido. Cuando un número está desviado, se puede resolver de manera pro activa y minimizar las opiniones subjetivas y emocionales.