CONSEJOS para PREGUNTAR

• Anímate a preguntar y poder esperar una respuesta.
• Interésate más en el cómo que en el porque. 
• Sentite cómodo en el silencio, úsalo como un espacio para reflexionar lo que escuchaste.
• Demostrar con acciones que estás escuchando.
• Menos consejo, más curiosidad.

Las 7 PREGUNTAS CLAVES

1.¿Qué te está pasando por la cabeza?

Una forma de empezar una conversación que rápidamente nos lleva a una charla verdadera es la pregunta: ¿Qué te está pasando por la cabeza? Mostramos confianza y le damos la autonomía para determinar hacia dónde quiere ir. Es llevar el foco de la conversación a la persona y no al problema. Nuestro cerebro puede pensar en una cosa a la vez, y eso que estamos pensando, determina la forma en que “vemos” las cosas y en donde ponemos foco.

Si estoy pensando en comprar un auto amarillo, de repente voy a identificar muchos autos amarillos en la calle

2. ¿Y qué más?

Tres simples palabras que crean rápidamente más perspectiva, conocimiento y nos abre más posibilidades. Nunca la primera respuesta es la única respuesta; y casi nunca es la mejor. Poder preguntar ¿y qué más? nos da más opciones, que llevan a mejores decisiones y por ende más éxito. 

4 consejos: Sé curioso, genuino, repregunta (no más de 4 veces), felicita esas nuevas respuestas

3. ¿Cuál es el real desafío para vos?

Usar el término “para vos” lucha con lo abstracto y pone el foco en la persona y no el problema. Te obliga a reflexionar sobre tus emociones y dificultades alrededor del problema. Lleva la conversación hacia un proceso de mejora y no de resultado. 

Nos permite ver en la neblina

4. ¿Qué es lo que queres?

Muchas de las frustraciones en nuestras conversaciones vienen de suponer que sabemos lo que el otro quiere. Es muy importante poder reconocer la diferencia entre “quiero” y  “necesito”. El “quiero” es lo primero que surge, lo superficial. Lo que “necesito” es más profundo, es lo que nos mueve.

Cuando sentimos que entienden lo que necesitamos, nos sentimos seguros y podemos ser más eficientes

5. ¿Cómo te puedo ayudar?

El problema con ofrecer ayuda directamente es que inconscientemente nos estamos poniendo por encima del otro. El ofrecer ayuda en forma de pregunta tiene 2 grandes ventajas: Obliga al otro a la reflexión y hacer foco; nos recuerda que no siempre sabemos todo y evitamos ponernos el traje de superman y salir al rescate. 

Preguntando, ayudamos al otro a encontrar sus respuestas, ser más efectivos, y además somos más respetados

6. ¿Si le decís que SI a esto, a que le estas diciendo que NO?

La clave de una buena estrategia, es saber y poder elegir a qué le decimos que no. El NO determina límites y nos permite definir la tarea. Entendiendo que dentro del NO, se encuentra lo que no podremos hacer al decir que SI y lo que necesitaremos hacer para cumplir con el SI. Es decir, poner el foco y crear el espacio, tiempo y recursos necesarios. 

El secreto para decir NO es aprender a decir SI más lento, permanecer curioso y preguntar más

7. ¿Qué fue lo más útil para vos de esto?

Queremos que se lleven algo para volverse más competentes, más independientes. La forma más efectiva es cuando tenemos la oportunidad de recordar y reflexionar sobre algo que pasó. Para “generar conocimiento”, pensamos en 4 dimensiones: atención, producción, emoción, espacio. La pregunta, entonces, “produce” ese espacio tan importante. Muestra que la conversación fue útil, personal, hicimos foco en lo importante, aprendimos más que juzgar y, por sobretodo, que nos interesa la otra persona. 

Es una forma positiva y poderosa de terminar una conversación, porque potenciamos el aprendizaje y le otorgamos una emoción positiva al recuerdo de la misma

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